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En este artículo te presentamos el proyecto K-loop, iniciativa de Matteo Borri. ¿Los objetivos detrás de este proyecto? Promover la economía circular mediante la reutilización de restos de tejidos, combinados con materiales reciclados, ofreciendo al mismo tiempo la máxima transparencia a lo largo de todo el proceso de producción.
1.200 millones de toneladas de gases de efecto invernadero.
Esto es lo que emite la industria textil en un año. Materias primas, suelo, agua: la falta de una gestión razonada de los recursos tiene consecuencias alarmantes para el medio ambiente. Todo esto sin contar que en este sector no siempre se respetan los derechos fundamentales de los trabajadores.
Si tuviéramos que elegir un artículo promocional imprescindible, que las empresas adoraran para publicitarse, ¡sin duda sería la tote bag! En efecto, esta bolsa de tejido flexible, práctica e infinitamente reutilizable, ha seducido a numerosas marcas de todo el mundo. De hecho, esta bolsa de tela suave, práctica e infinitamente reutilizable ha sido ampliamente utilizada por marcas de todo el mundo. Esta bolsa, se encuentra disponible en muchos colores, formas y materiales, por lo que ofrece un sinfín de posibilidades de personalización.
Hay que recordar que, en marzo de 2022, la Unión Europea dio a conocer su estrategia sobre un tema de gran importancia: los textiles sostenibles y circulares.
¿El objetivo? Hacer de la industria textil un sector más «verde». Y para lograrlo, las medidas tendrán que abarcar todo el ciclo de vida de los productos (prendas de vestir, artículos para el hogar, equipaje y accesorios).
¿Lo sabías? El algodón es el mayor consumidor de agua del mundo: ¡se necesitan más de 10.000 litros de agua para producir un solo par de vaqueros! Además, el cultivo del algodón requiere numerosos tratamientos, a base de insecticidas y abonos tóxicos que dañan el suelo.
15%. Esta es la proporción media de tejido que se desecha cuando se corta un artículo textil. Detrás de esta cifra (demasiado) elevada, se desperdician otros recursos: sobre todo agua, energía, fibras textiles y otros residuos… por no hablar de los productos, a veces tóxicos para el suelo, que forman parte del proceso de fabricación de una prenda, un bolso o un par de zapatos.
Oups …