¡Hablemos de arte!

Para empezar, ¿qué nos cuenta la RAE sobre el arte?

«Manifestación de la actividad humana mediante la cual se interpreta lo real o se plasma lo imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros».

¿Esto no te recuerda a un procedimiento del sector textil que nos es muy familiar?

¡A nosotros sí, desde luego! El arte de la personalización. Hoy hablaremos en especial de una de las siete técnicas más populares: la serigrafía.

Porque resulta que sí, lo que haces cada día en el taller o la fábrica es arte en toda regla.

Un poco de historia: la serigrafía surgió en China en el siglo X, con la dinastía de los Song, y se popularizó tal y como la conocemos ahora en 1910. Impresionante, ¿verdad?

En el sector del textil publicitario, conocemos la serigrafía como una técnica de estampado directo para personalizar una prenda de ropa o un accesorio.

Pero, en realidad, desde hace muchas décadas, se encuentra en todas partes en el mundo del arte.

¿Te suena el pop art? Andy Warhol, sus latas de sopa Campbell y su serie de Marilyns. Todo eso es serigrafía y se ha vuelto un icono.

Cada vez más, los artistas modernos recurren a esta técnica ancestral para expresar su arte. De hecho, quizá conozcas a tres de los más famosos en el ámbito: Vivienne Westwood, Yohji Yamamoto y Virgil Abloh.

¡Una vuelta a los orígenes que causa sensación! Solo hace falta una plantilla, tinta de bonitos colores y una buena dosis de creatividad.

Pero a lo que íbamos.

Cada vez que preparas las pantallas, que eliges las tintas y que alineas meticulosamente la próxima pieza que vas a estampar, podría decirse que eres como un artista en residencia, que estás en tu propio estudio de arte. Solo que tu estudio es el taller, y tu lienzo es todo lo que pueda estamparse con tinta.

Consejo para los serigrafista: la próxima vez que os encontréis delante de la prensa, recordad que no es solo una camiseta, una bolsa o una gorra lo que vais a estampar, ¡de alguna manera es vuestro lienzo artístico!

Todo lo que podemos deciros es que no pongáis límite a vuestra creatividad.

¡Os deseamos unos bonitos estampados a todos!